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Hoy en día podemos encontrar gran variedad de tipos de batidos de proteínas, todos ellos con finalidades diferentes. Se usan como suplemento dietético para la actividad deportiva, más popularizado en el mundo del culturismo por su efecto muscular, pero extendido en todo el mundo del deporte.

Debido a la confusión que pueden crear tantos tipos proteínas en el mercado, hoy trataremos los más populares junto a sus principales características. Saber que proteína tomar y cuando nos facilitaran el camino a nuestras metas, alcanzando los mejores resultados.

Batido de proteínas

Existen dos grandes grupos: proteínas animales y proteínas vegetales.

PROTEINAS ANIMALES

Proteína de suero de Leche (Whey Protein)                                 

La Proteína de suero de Leche también conocida como Whey Protein por su nombre en inglés, es una de las formas más comunes de consumo de proteína. La razón de su popularidad es su fácil y rápida absorción y su contenido en aminoácidos esenciales, BCAA’s y glutamina.

Es un producto extraído del suero de leche, derivado de la elaboración de quesos. Para que sea apta para el consumo humano se elimina la grasa y se producen 3 formas de proteína de suero de leche: proteína concentrada (WPC), proteína aislada (WPI) y proteína hidrolizada. Veamos cada una de ellas:

Proteína concentrada (Whey Protein Concentrate, WPC)

Esta es la forma menos procesada del suero de leche. Es una buena opción para los principiantes y para quien quiera añadir proteínas a su dieta a bajo coste.

Al ser de rápida absorción, es una buena manera para consumir antes o después del entreno o para una ingesta proteica entre comidas. No es una buena opción para tomar por la noche.

Por contra, al ser una proteína poco procesada tiene un contenido significativo de hidratos, grasa y colesterol. No es la mejor opción para intolerantes a la lactosa o personas sensibles, a quienes les interesa más las opciones siguientes.

Batidos de Proteínas aislada (Whey Protein Isolate, WPI)

Es donde encontramos la proteína más pura, se ha procesado más que la WPC para eliminar la grasa y la lactosa. La principal diferencia con el concentrado de proteína es su pureza, ya que tiene niveles más bajos de lactosa y grasa. El aislado de proteína es más caro que la proteína concentrada.

Su bajo nivel en carbohidratos y azucares los hacen aptos para las dietas que los mantengan a niveles bajos, facilitándonos conseguir un peso determinado. Son aptas para consumidor antes y después del entrenamiento porque se absorben rápidamente, pudiendo proporcionar al músculo los nutrientes necesarios para ayudar a recuperarse y crecer.

No suele producir problemas digestivos por lo que es una buena opción para los más sensibles.

Proteína hidrolizada

La proteína hidrolizada es expuesta a un proceso llamado hidrólisis, que descompone las cadenas de proteínas en agrupaciones más pequeñas, facilitando su digestión al estar “predigeridas” y incrementando su potencial efecto anabólico.

Al ser una proteína más pura y de rápida absorción, suele ser la elegida por personas con estomago delicado o alergias. Puede ser usada tanto antes como después del entrenamiento.

Batidos de proteínas de caseína

Su lenta absorción es su principal característica. Para descomponerse completamente necesita de 5 a 7 horas. De esta manera alarga la sensación de saciedad y mantiene un suministro de proteínas y aminoácidos constante al cuerpo durante horas después de beber el batido.

Su consumo es útil para largos espacios de tiempo sin ingesta de alimentos. Pudiéndose usar como substitutivo de comidas, entre ellas cuando el periodo sea largo o para antes acostarse ya que te mantendrá anabólico durante toda la noche, previniéndonos también del catabolismo muscular.

Otro aspecto positivo de esta fuente de proteínas es su alto contenido de glutamina. La glutamina ayuda a estimular el sistema inmune y acelerar la recuperación.

No obstante, al ser la caseína el principal alérgeno en la leche, este puede ser de difícil digestión para algunas personas.

Proteína de carne

Al no provenir de ningún lácteo es libre de lactosa, por lo que es una opción interesante para personas con intolerancia o alergias lácteas.

Sus aportes proteicos son parecidos a los presentados anteriormente.

Albúmina de huevo

Cuando todavía no había proteína en polvo, las claras de huevo eran la fuente de proteínas predilecta. Su aminograma es excelente, por eso su popularidad para desarrollar masa muscular magra. Es necesario consumir batidos de proteínas para mejorar la salud.

Este producto podemos encontrarlo en muchas fuentes de proteínas combinadas, así como los substitutivos de comidas.

PROTEINAS VEGETALES

El incremento de personas veganas o vegetarianas, así como el consumo cada vez más extendido de las bebidas de proteína, han incrementado la variedad de opciones proteicas vegetales del mercado.

Su aporte de proteínas es alto y pueden ser de la soja, arroz, guisante, cáñamo, calabaza… No entraremos mucho en detalle en las proteínas vegetales, ya que su valor añadido es la no procedencia animal. Veamos que caracteriza a la proteína de soja para comprobar que es una opción igualmente apta.

Batidos de Proteínas de soja

Es una fuente útil de proteínas por sus altos niveles proteicos y aporta muchos beneficios para el consumidor. Tienes altos niveles de glutamina que ayuda a la recuperación, de arginina que ayuda a la dilatación de los vasos sanguíneos y a la veloz en que los nutrientes entran en los músculos y BCAA’s que ayuda a la recuperación. Los batidos de proteínas pueden mejorar tus resultados.

Las isoflavonas hacen que su consumo favorezca al colesterol saludable. Se ha descubierto también que aumenta la producción de hormona tiroidea, acelerando el metabolismo y favoreciendo a la pérdida de grasa.

Su consumo es válido previa o posteriormente al ejercicio o en cualquier momento durante todo el día si es necesario para la obtención de proteínas. Mejor evitarla por la noche.

Después de ver los principales tipos de proteínas que podemos encontrar, y aunque existen muchas opciones diferentes, lo mejor es empezar con algo sencillo, como un concentrado de suero de leche. A través de la observación de los efectos y resultados (como mínimo un mes) ves evaluando si te compensa comprar algo como la proteína hidrolizada.